Thursday, August 18, 2005

Curled Fruits with Violin Voices

La razón que llega con voz de violines se convierte en pretexto para empezar una relativa mejora.
Gaby R.

Olía dulzón como a Herbal Essences rosa.
Ojos cafés con mucha curiosidad cuando me veía.
Cabello bastante quebrado y castaño.
Piel rosita.
Bajita y un poco fornida, piernas bien torneadas y fuertes. Es buena en el Soccer.

Voz grave y de un tono juguetón y alegre.

Sonrisa tambien curiosa.

El Staff, mi herramienta social favorita. Ya la había visto al entrar a prepa, ella tocaba el violín en una canción del Festival de la Canción y así surgió la oportunidad de platicar con ella. Me presento a alguien que no consideré importante en ese tiempo. Después de esta plática, me fascinó su voz y su mirada.

Tiempo después que la conocí más me gustó que supiera cómo crecer hacia varios lados.
Nostálgico Mirar [Fragmento]

Es uno de esos días en los que te sientes diferente... Entre la mezcla de mis olores nostálgicos a tierra mojada y pasto seco surgió un sutil aroma a frutas aciduladas con azúcar y acitronadas con caramelo que llenaba mi mente dejando una estela color naranja y verde, como velos decorativos envueltos en dulces sensaciones. De pronto, la duda arrebata, me toma por la nariz y lleva mis ojos directamente a una preciosa figura de porcelana, la más bella mujer que hubiera visto jamás. Me di la oportunidad de nublar con el humo de mi cigarro todo lo demás alrededor de tanta belleza, inclusive volví sordos mis oídos al resonar de todo.
Su sentir, su esencia.

Yo sabía que en un principio era Ella, es Ella.


Como conspiración el sol se une a forjar el momento para herrar en mi mente el recuerdo, dándole calor y luz; luz que reflejan sus ondulados cabellos con una vivacidad envidiable.

Abro los ojos, duermo y me encuentro despierto. Sentado y escuchando su música, rodeada de sonidos muy difusos. Un encantador violín que llora por alguien... y no sé or quién.

Regreso... sentado en el frío cemento de una banca, de nuevo rodeado de humo, de pasiones y desamores en combustión, acompañado de mi único hermano que queda vivo.

Te acercas, te veo, me ves, volteo.
Revés. Te veo, me ves, saludas y tiemblo. Te acercas, saludas. Mudo. Te vas, quisiera ir contigo, pero siento que tengo muy poco aire para tu vida.

“¿Cambiarías por ella?” Lo dejaría todo por estar un momento junto a ti.

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